Inténtalo
Nadie entra al paraíso con una mochila de culpas y dolores.
Imagina que tu mente está cargada de malas conductas conscientes e inconscientes; anclada en historias que crees haber resuelto como: apegos, peleas, discusiones y resentimiento con padres, hijos, hermanos y amigos; ¿cuán lejos crees que llegaría tu alma?, si eres creyente ¿estarías tranquila/o?
Jesús fue muy claro cuando dijo: “Ama a tu prójimo como yo los he amado”, “Si juzgas y mides, así serás juzgado y medido”, “Nadie puede montar dos caballos, ni tensar dos arcos, ni servir a dos amos al mismo tiempo. O sirves a las riquezas, o sirves a tu Dios”.
Él no dijo: Con un poquito que hagas alcanza.
Pocos son los que van comprendiendo, ¿por qué pocos?, porque las sociedades están muy ocupadas con sus necesidades, conflictos y repartos; distraídas, sin preparación, y engañadas con enseñanzas muy convenientes en favor de los que usan el poder de la mente.
Imagina que al morir las almas van al “Cielo”; entonces desde Jesús, por poner una fecha, hasta nuestros días, son miles de millones de almas, ¿cuántas crees que estaban listas para entrar?
Debemos ser coherentes con nosotros mismos y con lo que sentimos; y realistas, ya que no se puede ir predicando una cosa y haciendo otra, ni de pensamiento.
Nadie lo hará por ti, el crecimiento es personal luego de una constante manera correcta de ser y sentir.
Es mucho más importante: “Estoy haciendo lo correcto”, a “¿Será suficiente con lo que hago?”.
Alguien dijo: “Ser Buena Persona es una desventaja en esta sociedad”.
Yo te digo: “Las Buenas Personas ya no viven en esta sociedad”.
Inténtalo
Alfredo Zerbino
Estás sobre el paraíso y no lo ves